viernes, 2 de noviembre de 2018

Debido a lo increiblemente intuitiva que es el aula virtual, me veo obligado a subir este trabajo aquí y jurar que lo hice dentro del plazo, cosa que es verdad, pero por varias razones no fui capaz de subirlo a nuestra querida plataforma que puede hundir nuestra carrera, pero nadie nos ha enseñado a usar. 

Dicho esto, este es el trabajo:






Análisis Por Daniel Rodera   
1-BIOGRAFÍA DEL AUTOR:
Will Gompertz trabaja actualmente en la sección de arte de la BBC, pero su carrera es mucho más extensa, habiendo escrito para otros medios de gran reconocimiento como “The Guardian” o The Times, y conocido a todo tipo de personajes del entorno del arte moderno.
Es uno de los divulgadores de arte moderno mejor valorados en la actualidad.
Mi opinión personal, conociendo la biografía del autor,  es que es una persona con la experiencia y conocimientos suficientes como para escribir un libro de este tipo de forma fundamentada y correcta.

2-DATOS EDITORIALES:
ISBN: 9780241970812
Año edición: 2015
Editorial: TAURUS
El libro que he obtenido lo he descargado de forma digital.

3-RAZONES POR LAS QUE HE ELEGIDO ESTE LIBRO:
El título me llamó la atención porque actualmente estoy trabajando duro en mi primer proyecto artístico serio, y todo tipo de consejos o referencias son bienvenidos.


4-RESUMEN:
Este libro consiste en una serie de características comunes que el autor, a lo largo de su experiencia en el mundo del arte, ha encontrado en común en muchos y muy variados artistas de éxito de varias épocas y estilos.
Para argumentar las ideas que propone, el autor se apoya en diferentes anécdotas, entrevistas o datos históricos. 
Cada capítulo del libro expone y ejemplifica una de estas características.

5-DESARROLLO DE LOS ARGUMENTOS DEL LIBRO:
El libro comienza con una introducción en la que muestra su desacuerdo con quienes desmerecen el arte y a los artistas. Tras esto, se nos deja claro que va dirigido a personas que quieran dedicarse al arte, lo cual me parece una decisión acertada, ya que me temo que este libro no será valorado en toda su extensión por alguien que no haya vivido o esté viviendo alguna de las situaciones que se describen en él.
En su primer punto; “los artistas emprenden”, el autor se centra más en los aspectos puramente económicos o empresariales de la vida del artista que en los puramente artísticos. Este capítulo vendría a ser una especie de guía de supervivencia del artista en la economía capitalista, pero siempre sin llegar a vender su alma al beneficio y manteniendo el arte por encima de todo.
“Los artistas no fracasan” es el enunciado del siguiente punto. En el, el autor nos habla de como el artista debe atreverse a probar y errar en sus primeros trabajos, aprender en lugar de frustrarse.  La clave de todo esto, según el libro, es saber que elementos de las obras tempranas aportan de verdad al conjunto y cuales deben ser descartados. El éxito a menudo reside en el plan B, en el que el autor presentará una versión mejorada de su obra inicial.
A continuación, en “los artistas se toman su curiosidad muy en serio”, nos hacen ver lo importante que es para un artista el deseo de saber más sobre casi cualquier tema, para así tener unas ideas bien fundamentdas.  El artista debe ser consciente de que en cualquier momento, cualquier estímulo externo puede provocarle un estallido de inspiración.
Pero los artistas también roban, como dice el cuarto punto. Es imposible empezar a trabajar sin una base sobre la que apoyarse, y los artistas no son una excepción. Los primeros trabajos del artista suelen ser imitaciones de sus obras preferidas, con vistas a entenderlas mejor. Solo entonces el artista podrá encontrar su propia voz, apropiándose de las ideas que toma.
Según el siguiente punto, los artistas son escépticos. En el proceso creativo solo se puede avanzar haciéndonos preguntas, y preciasamente de las que no tienen respuesta. El autor propone no dar nada por sentado y cuestionarlo todo. Nuestras propias suposiciones le darán a nuestra obra un carácter único.
Al crear, el artista pensará en el conjunto y también en el detalle. Los mejoreas artistas son los que sin dejar de tener clara una visión general del proyecto, son capaces de centrarse en el elemento concreto que ocupe su trabajo en el tiempo presente. Todas las partes de un trabajo deben contribuir a un todo.
“En el juego de la cretividad nadie es jugador hasta que no tiene algo que decir”. El buen artista sabe expresar sus opiniones y mostrar su punto de vista a través de sus obras, pues esto las dotará de algo único y personal.
Por supuesto, los artistas tienen que ser valientes. La humildad debe mantenerse bajo control para que nunca frene la voz del artista. El autor nos anima a ser inconformistas y mostrar nuestro mundo interior sin ningún miedo.
Ya en el noveno punto, el autor nos habla sobre levantarse a pensar. Con esto se refiere a que siempre está bien descansar del trabajo para pensar en él, lo que nos ayudará a mejorarlo y comprenderlo mejor.
Para terminar, Will Gompertz se pregunta qué pasaría si la creatividad gozara de un estatus más levado en las instituciones de enseñanza. El artista muestra un punto de vista que propone una sociedad en la que cada individuo sea lo bastante creativo como para participar activamente en todo tipo de trbajos, incluso llegando a trabajar no para las empresas, sino con ellas, dirigiéndolas de forma colectiva junto con otros trabajadores igual de capaces.

La conclusión del autor es que los ideales de felicidad y motivación son una buena base sobre la que comenzar, pero tal vez no constituyan todo lo necesario.

6-PUNTOS FUERTES:
Las partes de este libro que más me han interesado son las que describen situaciones que, como artista, yo mismo he vivido, y por tanto puedo corroborar.
El segundo punto afirma que el éxito a menudo viene con el plan B, que para darnos cuenta de que hacemos bien y que no, primero tendremos que dar palos de ciego. Estoy muy de acuerdo con esto: El proyecto en el que estoy trabajando ahora mismo no es sino una versión más madura y mejor de una idea que surgió a mis 14 años y que no prosperó. De esa idea recogí lo poco que me pareció salvable para después iniciar un trabajo que sí que tiene posibilidades de éxito.
Coincido también con lo que argumenta el autor en el punto “Los artistas roban”. Yo soy un ladrón y además descarado. El comic que estoy escribiendo está ambientado en mi interpretación personal de mi universo de ficción favorito. Se trata de una trilogía de ciencia ficción que homenajea a prácticamente todas las obras de este género de las últimas décadas. Mi obra parte del mismo punto de partida que la tercera obra de esta saga, pero a partir de ahí toma una dirección muy distinta, centrándose más en los aspectos psicológicos de los protagonistas. Otras tantas de mis ideas nacen de diferentes obras de otros autores, y me gusta incluir referencias sutiles a cada una de ellas en mi proyecto  como agradecimiento a la inspiración y como forma de dar crédito.
Otros puntos que describen partes de mi experiencia son el que habla sobre la curiosidad, y el que nos aconseja levantarnos a pensar. Con este último estoy muy de acuerdo, pues, literalmente me levanto a darle vueltas a mis ideas mientras trabajo, mientras veo una película o leo un libro que me da que pensar, etc.

7- PUNTOS REBATIBLES:
No coincido con el primer punto. No me apetece entrar en cuestiones ideológicas, pero creo que un artista que no espera que el arte sea su principal fuente de sustento acabará siendo mejor artista. Desde mi punto de vista, para que el arte sea puro, se mantenga personal e ignore las opiniones de las masas para mostrar solo la del autor, debe estar lo más separado posible del dinero. Puedo entender porque el autor propone lo que propone, y de cualquier forma, igual que sus consejos no son aplicables en mi caso, podrían funcionar perfectamente para otros artistas.
Tampoco coincido con el ejemplo en el que sustenta este argumento. Andy Warhol tiene algo de mi respeto, pero aun así creo que cae más en el campo del hamparte que en el de arte.
A pesar de que como ya he dicho, estoy muy de acuerdo con el punto “los artistas no fracasan” también debo decir que Thomas Edison no me parece exactamente un buen ejemplo, ya que Nikola Tesla, alguien olvidado por la historia, fue realmente quien estaba detrás de gran parte del trabajo atribuido al mencionado Edison, y me hubiera gustado mucho más como ejemplo que este último.


8-¿FALTA ALGO EN EL LIBRO?
A mi parecer, no. Cumple con más o menos todo lo que esperaba.

9-OBRAS SIMILARES:
Marina Abramovik, artista mencionada en el libro, también escribió el “Artist life manifesto”, recogido en su obra “Walk Through Walls”, donde también define como debería ser un artista.

10-CONCLUSIONES:
Ha sido una lectura interesante y me ha gustado ver cómo algunas cosas que me he encontrado al trabajar en mi propia obra también le ocurren a más gente. Al leerlo he confirmado cosas que ya sospechaba más que descubrir nada nuevo, pero no veo esto como algo malo.












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